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Fuentes de financiamiento: diferencias entre bancos y fintech

Por lo general, un banco tradicional ofrece a sus clientes servicios financieros y fuentes de financiamiento mediante diversos canales. Entre ellos están los presenciales en sus sucursales, o mediante línea telefónica, banca online y la banca móvil. Las fintech, por su parte, ofrecen servicios completamente virtuales.

En los últimos años las startups con un inmenso componente tecnológico han irrumpido con gran fuerza en el sector financiero. Se aprovechan de las deficiencias en servicios de algunos de los bancos tradicionales y los nichos de mercado de nuevas generaciones de usuarios de Internet. Pese a esto, la banca tradicional no ha percibido a las fintech como una verdadera amenaza, sino como la oportunidad de modernización de sus procesos aprendiendo cada vez más de ellos.

El actual es un momento importante por las oportunidades que brinda la banca digital tanto para negocios como consumidores. Por esa razón, hoy hablaremos de las diferencias que existen entre las fuentes de financiamiento que ofrece la banca tradicional y las fintech.

Diferencias en las fuentes de financiamiento de la banca y las fintech

Entre las grandes diferencias de las fintech y los bancos tradicionales se pueden identificar las siguientes categorías:

1: El modo de hacer los negocios

Las fintech están centradas en el cliente, agilizando los procesos y haciéndolos más accesibles. Al utilizar modelos operativos ajustados y estructuras organizativas planas, se les hace muy fácil innovar, cambiar, ajustar y corregir lo que no está funcionando correctamente.

Además, aprovechan las nuevas tecnologías como el big data y la inteligencia artificial, brindando a los clientes experiencias únicas. Sus servicios son accesibles para la población productiva más joven —los millennials— pues están centrados en la relevancia, la velocidad y la personalización.

La optimización de su estructura comercial reduce el costo de sus productos y servicios. A través de un dispositivo móvil, se puede realizar la apertura de cuentas, la solicitud de fuentes de financiamiento y la realización de consultas; durante 24 horas, 7 días a la semana.

Por su parte, la banca tradicional es un sistema heredado con un marco regulatorio que restringe el aprovechamiento de las nuevas tecnologías. Su orientación hacia los procesos impide introducir nuevos productos o servicios a la misma velocidad de las fintech.

Generalmente los bancos requieren la presencia física del cliente para aperturar una cuenta. Muchas veces, no se posee la tecnología suficiente para la verificación de identidad online. Además, muchos de sus sistemas bancarios tienen décadas de antigüedad (Money, 2021).

2: Diferencias en fuentes de financiamiento: productos y servicios

Las empresas fintech ofrecen fuentes de financiamiento personales y empresariales completamente online. Mediante datos alternativos con analítica avanzada (software de punta y big data) pueden evaluar las necesidades de capital, capacidad de pago y confiabilidad de las personas o empresas.

Las fintech ofrecen gran liquidez con formas más eficientes y flexibles manteniendo un gran flujo de caja. Muchos de los servicios fintech son completamente gratuitos: no cobran por apertura de cuentas o portafolios. A diferencia de la banca tradicional, no hay gastos operativos ni comisiones (2Transfair, 2020).

Las fintech tienen compañías dedicadas a los préstamos personales. Estos están dirigidos a diferentes públicos, desde los jóvenes hasta los pensionados. Además, ofrecen desembolsos en menos de 24 horas, plataformas de pago y avances en efectivo.

Además, facilitan fuentes de financiamiento para las pequeñas y medianas empresas (PYMES). Las crowdfunding, por ejemplo, ofrecen préstamos flexibles, con tasas bastante atractivas para los inversores. Así, se convierten en una gran alternativa para este tipo de empresas (Portafolio, 2021).

3: Periodos de pago y tasas de interés

A diferencia de la banca tradicional, las fintech ofrecen flexibilidad en los pagos para fuentes de financiamiento. En los bancos, generalmente, los periodos de pago son mensuales. Por su parte, en las fintech, estos pueden ser semanales, decadales, quincenales o mensuales, según las posibilidades y la comodidad. Además cuentan con la tecnología de los pagos móviles (2Transfair, 2020).

Debido a la alta tecnología utilizada hoy en día por las fintech para otorgar los créditos y tener el estado crediticio, se pueden conseguir tasas de interés personalizadas. Mientras más cumplimiento se tenga en el pago de las deudas, los créditos pueden salir más baratos (2Transfair, 2020).

4: La regulación

Las empresas fintech no tienen una entidad reguladora en especial. Esto ha contribuido a que cada día sea mayor el número de startups dedicadas al negocio financiero (Money, 2021).

Algunos usuarios del sector financiero piensan que esta falta de regulación hace que sea una actividad riesgosa. Por eso, prefieren sentirse más seguros acudiendo a la banca tradicional.

La banca tradicional está regulada según la legislación de cada país, por un banco central o emisor. Así mismo, sus operaciones también son vigiladas por organismos de control que buscan salvaguardar los dineros de los clientes. La regulación bancaria tiene como objetivo garantizar que las operaciones financieras sean completamente transparentes.

En este sentido, la banca tradicional está en mayor capacidad de ofrecer seguridad y garantías a sus clientes.

5: Los factores de riesgo

Las operaciones financieras realizadas por las fintech se consideran arriesgadas (Money, 2021). Esto debido a la flexibilidad de las regulaciones, pues estas dependen muchas veces de los sectores en que operen.

La banca tradicional ofrece más seguridad, pues posee una normatividad estricta que genera un riesgo menor. Sin embargo, para ser competitivos es esencial el uso de la tecnología y la transformación digital. Además, sofisticación de canales digitales (omnicanalidad), adopción de dispositivos de realidad virtual y realidad aumentada, asistentes virtuales, préstamos digitales de nueva generación, etc.

Como ves, la banca tradicional y las fintech están definitivamente orientadas a entenderse. Las fintech como nuevas fuentes de financiamiento no tienen la capacidad que sí posee la banca tradicional de lidiar con la normatividad y regulación para la actividad. Así, posee más compliance el banco que la fintech.

Ahora que conoces las fortalezas y las debilidades de la banca tradicional y las fintech en cuanto a fuentes de financiamiento, esperamos que tengas las herramientas para tomar decisiones informadas y más estratégicas.

 

Bibliografía:

Cabrera, J. (2018, 22 de mayo). Fintech: ¿aliadas o rivales de la banca tradicional?https://hablemosdeempresas.com/grandes-empresas/fintech-y-la-banca-tradicional/

Money. (2021, 19 de mayo). Bancos tradicionales vs fintech ¿Competidores o complementarios? https://monei.com/es/blog/fintech-vs-traditional-banks/

2Transfair. (2020, 19 de octubre). 6 Diferencias entre un crédito bancario y uno Fintech.

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